- El Vía Crucis debe hacernos reflexionar respecto de cuanto sufrió Nuestro Señor Jesucristo por nuestros pecados.
- Sin embargo, no podemos perder de vista lo que sigue al Vía Crucis, es decir que Nuestro Señor Jesucristo no se quedó en el sepulcro, sino que resucitó venciendo al pecado y a la muerte.
- Todos los dolores y sufrimientos los soportó, cumpliendo exáctamente lo que el Padre le pedía, sin emitir una sola queja y sabiendo de que al final de sus padecimientos triunfaría.
- Pero no es un triunfo para sí mismo, ya que Él no necesitaba pasar por todas las humillaciones que soportó.Si Él hubiera querido, nada le hubiera pasado.
- El triunfo de Nuestro Señor Jesucristo es nuestro triunfo sobre el pecado y la muerte. Él sabía todo lo que debía sufrir injustamente, y sin embargo aceptó la Voluntad del Padre hasta el final para que nosotros tengamos Vida Eterna.
- Esto demuestra el AMOR INFINITO que Él nos tiene. Debemos reflexionar sobre esto, de manera que aprendamos a amarlo más y a tratar de llevar nuestra cruz en nuestra vida sin estar permanentemente quejándonos, sino aceptándola como Él nos enseñó.
- " YO SOY EL BUEN PASTOR, EL BUEN PASTOR DA SU VIDA POR LAS OVEJAS "
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