CARTAS CATÓLICAS
¿Por qué se llaman católicas a estas cartas? Católico significa universal. Mientras las cartas de san Pablo, hasta ahora vistas, tienen por destinatario una iglesia particular y su contenido trata de temas aplicables especialmente a esa comunidad, estas cartas que ahora veremos no tienen un destinatario particular; son dirigidas a todas las iglesias; su mismo contenido también es universal, referido para todos.
Estas cartas no tienen carácter epistolar como las de san Pablo, sino que son como breves exposiciones y sentencias doctrinales acompañadas de algunas normas prácticas, con objeto de defender la pureza de la fe, amenazada por herejías propagadas en el seno de las comunidades cristianas por falsos maestros.
El objetivo es tratar de hacer vida y obras nuestra fe católica. Se anima a permanecer en la sana doctrina y se desenmascara a los falsos maestros. También se invita a hacer vida y obras la fe, practicando las virtudes cristianas.
Son 8 CARTAS o EPISTOLAS
1.- HEBREOS: Difícilmente encontraremos un escrito más estimulante, en el que mejor se vea reflejado el cristiano y la comunidad creyente, que recoja nuestras vivencias y problemas con tanta hondura y humanidad, como lo hace esta carta. (13 capítulos). Presenta el aspecto de una homilía o sermón litúrgico donde se hace una apología o defensa acerca del sacerdocio de Cristo, superior al sacerdocio levítico, para dilucidar dudas y animar a los cristianos en momentos duros de persecución para que se mantengan fieles a la grandeza de su fe, los pensamientos son de Pablo, pero las frases y la redacción son de otra persona. Destinada a los cristianos provenientes del judaísmo. (entre los 70 y 80 d. C.)
2.- SANTIAGO: El autor es el mismo Santiago, primo de Jesús, hijo de Cleofás y María, hermana de la Virgen. (5 capítulos). Advierte sobre la necesidad de mostrar con buenas obras la autenticidad de la fe, La dirige a las doce tribus de la dispersión, esto es, a los cristianos de origen judío dispersos por todo el mundo grecorromano. (60 d. C.)
3.- 1 PEDRO: El autor de las cartas de Pedro es el mismo Pedro, el Príncipe de los apóstoles. Compuso sus cartas hacia el año 64-67. Las dirige a los fieles del Asia Menor, gentiles que habían sido evangelizados por Pablo. Enseña el valor de la muerte de Cristo y su resurrección (5 capítulos).
4.- 2 PEDRO: (3 capítulos) Exhorta a sus lectores a ser leales y a frenar las habladurías. Ayuda a construir una esperanza para la segunda venida. Previene contra los falsos maestros. Les recuerda el pasado y los conforta con la seguridad de que Dios seguirá actuando en el futuro. Escrita en el año 100 d. C.
5.- 1 JUAN: Dirigida a varias comunidades del Asia Menor les recomienda la necesidad de caminar en la luz, no en el pecado que es la oscuridad del anticristo, pues Dios es Luz. Necesidad de vivir como hijos de Dios Padre. Necesidad de amar. La caridad es la prueba de nuestro amor a Dios. No basta con creer; hay que cumplir los mandamientos del amor, y hacer la voluntad del Padre. (5 capítulos). Entre 95 y 100 d. C.
6.- 2 JUAN: En esta carta Juan quiere alertar a los creyentes contra las enseñanzas de los falsos maestros que amenazan la fe de la comunidad. Está dirigida a una comunidad cristiana llamada “Dama Elegida”, una iglesia amenazada por seductores (gnósticos) que no confiesan a Jesucristo hecho carne. Por eso le recuerda a esa comunidad que ellos poseen el conocimiento de la verdad, que deben vivir en la verdad, amándose unos a otros.
7.- 3 JUAN: Una carta va dirigida a una persona particular, que se llama Gayo, donde Juan insta a ser fiel a la verdad y vivir de acuerdo a ella. Imitar lo bueno, no lo malo: quien hace el bien es de Dios.
8.- JUDAS: El autor es el apóstol Judas Tadeo, el hermano de Santiago. Compuso su carta hacia el año 70 - 80. La dirige a los cristianos convertidos del judaísmo que en ese momento se encontraban dispersos por territorios del imperio romano, expuestos a unos pretendidos maestros de la verdad, pero que en realidad son portadores de falsedad.
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