MADRE, Aquí, ahora y a solas Quiero pedirle por todas nosotros Por aquellas que fueron escogidas Para dar la vida, Mujeres de todas las especies, de todos los credos, razas y nacionalidades...
Todas aquellas en las cuáles la vida Está envuelta en sonrisas, lágrimas, tristezas y felicidades Aquellas que sufren por hijos que generaron y perdieron Las que trabajan el día entero En casa o en cualquier empleo.
Quiero pedir por las madres Que sufren por sus hijos enfermos Quiero pedir por las niñas carentes Y por las qué aún están dentro de un vientre.
Por las adolescentes inexpertas Por las viejitas olvidadas en asilos Sin refugio, sin familia, cariño y amigos Pido también por las mujeres enfermas Que en algún hospital aguardan por su hora fatal.
Quiero pedir por las mujeres ricas Aquellas que a pesar de la fortuna Viven afligidas y en la amargura Pido por almas femeninas mezquinas, pequeñas y solas. Por mujeres guerreras de la vida entera Por las qué no tienen como dar a sus hijos el pan y la educación.
Pido por las mujeres deficientes Por las inconsecuentes Ruego por las condenadas, aquellas que viven recluidas Por todas las que fueron obligadas a crecer antes del tiempo Que fueron juzgadas, O en alguna cama devastadas.
Ruego por las qué mendigando en las calles Sobreviven a pesar de esa tortura Por las excluidas y las sexualmente reprimidas. Pido por la mujer dominadora y por la traidora Pido por aquella que sucumbió sueños dentro de sí. Por todas las que yo ya conocí.
Pido por mujeres solitarias y por las ordinarias Las mujeres de vida difícil y que hacen de eso un oficio Y por las qué se tornaron voluntarias por ser solidarias. Ruego por aquellas que viven acompañadas Aunque tristes y amargadas Y por todas que fueron abandonadas Las que tuvieron que continuar solas Sin un amigo, un hombro querido.
Pido por las amigas Por las compañeras Por las enemigas Por las hermanas y por las parientas, Suplico por aquellas que perdieron la fe, Que se distanciaron de la esperanza, Quiero pedir por todas que claman por venganza, y con eso se pierden en su inútil andanza.
Ruego por las que corren atrás de justicia Que la buena gana de los hombres las asista Pido por las que luchan por causas perdidas Por las escritoras y las doctoras Por las artistas y profesoras Por las gobernantes y por las menos importantes. Suplico por las hembras que son obligadas a esconder sus rostros Y amputadas del placer viven en el disgusto.
Quiero pedir también por todas que en el momento están gestantes. Por aquella mujer triste dentro del corazón. Que vive con el alma buceada en la soledad. Por aquella que busca un amor verdadero. Para entregarse de cuerpo entero. Y pido por la que perdió la emoción Aquella que no tiene más paz dentro del corazón.
Y ruego, imploro, por aquella que ama Y que no correspondida, vive una vida sufrida. Aquella que perdió su amor Y por eso, su alma se cerró Por todas que la droga destruyó Por tantas que el vicio denigró Suplico por aquella que fue traicionada Por varias que son humilladas Y por las qué fueron contaminadas.
Madre, quiero pedir por todas nosotras Que somos la sonrisa y la voz Que tenemos el sentimiento más profundo Porque fuimos escogidas para generar y, a pesar de cualquier cosa, Amar... Independiente de quién sean nuestros hijos, Feos o bonitos Amables o rebeldes Perfectos o deficientes Tristes o contentos
Madre, ayúdanos a continuar en esa batalla En esa guerra diaria, en esa lucha sin fin Ayúdanos a ser felices como la gente siempre quiere Danos coraje para continuar, Danos salud para al menos intentar, Resignación para todo aceptar, Danos fuerza para soportar nuestras amarguras y a pesar de todo continuemos a ser sinónimo de ternura.
Madre, ayúdanos a continuar en esa batalla En esa guerra diaria, en esa lucha sin fin Ayúdanos a ser felices como la gente siempre quiere Danos coraje para continuar, Danos salud para al menos intentar, Resignación para todo aceptar, Danos fuerza para soportar nuestras amarguras y a pesar de todo continuemos a ser sinónimo de ternura.
Perdónanos por nuestros errores Y por nuestros insistentes llamamientos, Perdónanos también por nuestras revueltas, Nuestras lágrimas y nuestras derrotas, Y no nos dejes nunca madre, que perdamos la fe y siempre que puedas
Pide por nosotros al Padre Y acuérdale que cuando él creó a EVA No dejó con ella ningún mapa de orientación. Ningún manual con indicación Ninguna seta indicando el camino correcto Ninguna instrucción de cómo vivir De como, de todo vencer Y aún así... conseguimos aprender. Amén
1 comentario:
Felicitaciones por tu página, Gladys.
Abrazos.
Georges42
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