FORTALEZA
El Don de Fortaleza es un hábito sobrenatural que robustece el alma para practicar, por instinto del Espíritu Santo, toda clase de virtudes heroicas con invencible confianza en superar los mayores peligros o dificultades que puedan surgir.
Importancia y Necesidad
- Para la perfección de la virtud cardinal de la fortaleza.
- Para la perfección de las demás virtudes infusas.
- Para permanecer en estado de gracia.
- Proporciona al alma una energía inquebrantable en la práctica de la virtud.
- Destruye por completo la tibieza en el servicio de Dios.
- Proporciona al alma el heroísmo de lo pequeño además del heroísmo de lo grande.
Medios para fomentar este Don:
- Acostumbrarse al cumplimiento exacto del deber a pesar de todas las incomodidades.
- No pedir a Dios que nos quite la cruz, sino que nos de la fuerza para sobrellevarla santamente.
- Practicar con valentía o debilidad, mortificaciones voluntarias.
- Buscar en la Eucaristía la fortaleza para nuestras almas.
¡Oh, Espíritu Santo, dulce huésped de mi alma!
Yo te adoro, te alabo, te amo y te bendigo.
Me entrego a Ti para que me ilumines y fortalezcas, me serenes y me bendigas.
Inunda mi inteligencia de tu Luz Celestial, para conocer tu Divina Voluntad, lo que debo hacer, lo que debo modificar, como debo conducirme en los acontecimientos de la vida.
Robustece mi voluntad para afrontar los problemas y dificultades, para soportar las molestias y enfermedades, para ser bueno, tolerante y paciente con todos.
Te doy gracias por tu presencia en mi vida y te ruego me ayudes a perseverar en tu amor y en el bien, a vivir y obrar en unión contigo, a fructificar en mí los siete dones, a permanecer fiel a tus inspiraciones para poseerte eternamente en el Cielo. Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario